En las últimas décadas, la manera de relacionarnos ha cambiado de manera radical. Si antes hacíamos amistades cara a cara, ahora es posible hacer buenos amigos sin ni siquiera haber visto a ese alguien en persona. De hecho, somos capaces de hacer amigos en distintas partes del mundo, algo impensable hace solo unos años.
También es cierto que, de esta manera, podemos hacer muchas amistades que son superficiales, y en muchas ocasiones no podemos ni considerarlos amigos. Tener miles de contactos de Facebook no quiere decir que tengamos muchas amistades, porque los amigos de verdad son pocos.
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